En los últimos años, la Tarjeta Azul de la UE se ha consolidado como una herramienta clave para atraer a profesionales altamente cualificados a los países de la Unión Europea. Las recientes modificaciones de la legislación italiana han reforzado aún más este mecanismo, facilitando que los titulares de una Tarjeta Azul emitida por otro Estado miembro puedan establecerse y trabajar en Italia, con perspectivas concretas de obtener un permiso de residencia de larga duración.
La Tarjeta Azul UE: un permiso para el talento cualificado
La Tarjeta Azul UE, regulada por el artículo 27-quater del Texto Único sobre Inmigración, está destinada a los ciudadanos de terceros países que posean altas cualificaciones profesionales. Permite la entrada y la residencia en Italia por motivos laborales, sin estar sujeta a los límites numéricos previstos para otros tipos de permisos. El procedimiento ordinario consta de tres fases: la solicitud del “nulla osta” (autorización) por parte del empleador, la solicitud de visado para Italia en el consulado competente y, finalmente, la solicitud del permiso de residencia ante la Jefatura de Policía (“Questura”).
Conversión de la Tarjeta Azul obtenida en otro Estado miembro de la UE
Una de las principales novedades introducidas se refiere al procedimiento simplificado de conversión. Tras 18 meses de residencia legal en otro Estado miembro, el titular de una Tarjeta Azul puede trasladarse a Italia sin necesidad de visado, solicitando en el plazo de un mes el “nulla osta” en la Ventanilla Única de Inmigración (“Sportello Unico per l’Immigrazione”).
Este documento se expide en un plazo máximo de 30 días y permite obtener un permiso de residencia italiano. Además, durante los primeros 90 días de estancia, el trabajador puede comenzar a ejercer su actividad laboral simplemente presentando una declaración de presencia ante las autoridades policiales.
Acceso facilitado al permiso de residencia de larga duración
El artículo 9-ter del Texto Único sobre Inmigración otorga a los titulares de la Tarjeta Azul UE un trato preferente para la obtención del permiso de residencia de larga duración, válido por 10 años y renovable. Quienes hayan residido legalmente en la Unión Europea durante al menos cinco años —de los cuales dos en Italia— pueden solicitar este permiso. Se trata de una simplificación significativa en comparación con los demás ciudadanos extracomunitarios, que deben acreditar cinco años consecutivos de residencia exclusivamente en Italia.
Protección de la unidad familiar
La normativa también permite que los familiares del titular de la Tarjeta Azul se beneficien del mismo procedimiento. Cumpliendo los requisitos de tiempo —cinco años de residencia legal en la UE, de los cuales dos en Italia—, pueden obtener un permiso de residencia de larga duración idéntico al del solicitante principal. Esta disposición garantiza la continuidad y estabilidad familiar, favoreciendo un proceso de integración más sólido para todo el núcleo.
La Tarjeta Azul UE sigue siendo un canal privilegiado para la movilidad de los trabajadores cualificados y para la construcción de un futuro estable en Italia. Gracias a las nuevas normas, los titulares de este permiso —junto con sus familiares— disfrutan de una vía más rápida y flexible hacia el estatus de residente de larga duración, reforzando la competitividad de Italia como destino atractivo para el talento global.
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